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"5 cosas que no sabías sobre Jesús" Rvdo. James Martin, según la CNN en Español

1) Jesús vino de una pequeña ciudad de un lugar cualquiera

Casi todos los arqueólogos de hoy en día están de acuerdo en que la ciudad de Nazaret tenía solo de 200 a 400 personas. El pueblo de Jesús no se menciona en ninguna parte del Antiguo Testamento ni del Talmud, el cual toma nota de docenas de otros pueblos de la zona.

De hecho, en el Nuevo Testamento es literalmente una broma.

En el Evangelio de Juan, cuando un hombre llamado Natanael oye que el mesías es «Jesús de Nazaret», se pregunta: «¿Puede salir algo bueno de Nazaret?» Está tratando sin respeto al pueblo despreciable y apartado de Jesús.

2) Jesús probablemente no lo sabía todo

Esta es una pregunta teológica controvertida. Si Jesús es divino, ¿no tendría que saber todas las cosas? (De hecho, en varias ocasiones Jesús predice su muerte y resurrección).

Por otro lado, si él tenía una conciencia humana, él necesitaba que le enseñaran antes que supiera las cosas. El Evangelio de Lucas dice que cuando Jesús era un hombre joven él «progresaba» en sabiduría. Eso significa que él aprendió cosas. (De lo contrario ¿cómo iba a «progresar»?)

En el Evangelio de Marcos, Jesús inicialmente se niega a sanar a la hija de una mujer no judía, diciendo con cierta brusquedad: «No es justo tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos».

Pero cuando ella responde que hasta los perros comen de las migajas de la mesa, Jesús se ablanda y cura a su hija. Él parece estar aprendiendo que su ministerio se extiende más allá del pueblo judío.

3) Jesús fue duro

Desde los 12 años hasta los 30, Jesús trabajó en Nazaret como carpintero. «¿No es éste el carpintero?», dicen las multitudes asombradas cuando comienza a predicar.

La palabra que se usaba para la profesión de Jesús en el griego original es tekton. La traducción tradicional es «carpintero». Pero la mayoría de los académicos contemporáneos dicen que es más parecido a un artesano corriente y algunos incluso lo traducen como «jornalero».

Un tekton podría haber hecho puertas, mesas, bases para lámparas y arados. Pero probablemente también construyó paredes de piedra y ayudó con la construcción de viviendas.

Era un trabajo duro que conllevaba acarrear herramientas, madera y piedras por toda Galilea. Jesús no llega simplemente al escenario mundial después de ver un trozo de madera con añoranza cuando estaba de humor. Durante 18 años, trabajó y trabajó duro.

4) Jesús necesitaba «tiempo para sí»

El evangelio frecuentemente habla sobre la necesidad que Jesús tenía de «alejarse» de las multitudes y hasta de sus discípulos.

Hoy en el Mar de Galilea, donde Jesús llevó a cabo gran parte de su ministerio, puedes ver lo cerca que estaban las ciudades y cuan natural debió haber sido para las multitudes entusiastas «presionarlo», como los Evangelios lo describen.

Incluso hay una cueva en la costa, no muy lejos de Cafarnaúm, su base de operaciones, donde pudo haber orado.

Se llama la cueva «Eremos», de la palabra usada para «desolado» o «solitario», de la cual obtenemos la palabra «ermitaño». Aunque Jesús era el hijo de Dios, él necesitaba tiempo a solas para rezarle al Padre.

5) Jesús no quería morir

A medida que se acercaba a su muerte y rezaba mucho en el jardín de Getsemaní, Jesús dice, «Pasa de mí esta copa». Es una oración contundente dirigida al padre, a quién el cariñosamente llamaba Abba. Él no quiere morir.

A diferencia de la forma en que algunos cristianos retratan a Jesús como de estar cortejando a la muerte, e incluso desearla, como cualquier ser humano, la idea de la muerte es aterradora. «Mi alma está muy triste hasta la muerte», dice.

En otras palabras, «Estoy tan triste que siento como que me voy a morir». Pero una vez Jesús se da cuenta que esta es de alguna manera la voluntad del padre, él acepta morir, incluso en una cruz.

Fuente.

Contradicción:

Compartiendo esta nota, no significa que yo contradiga lo que afirma el reverendo James Martin, sacerdote jesuita, editor de una revista americana y autor del libro «Jesús, una peregrinación» (Harper One) (pues yo no soy nadie para juzgar lo que nuestros Sacerdotes y todos los Ministros Ordenados digan en Nombre de Dios), sino que quise compartirles un comentario en ese mismo artículo, redactado por: América Gómez (25 abril, 2014 en 4:27 pm) donde, ordenando y corrigiendo el texto, escribe lo siguiente:

En algunas cosas tiene razón, pero en otras aún usted sigue sin saber la verdad sobre Jesús.

Con respecto a su Punto 1:

Dios predijo el lugar donde naceria el Mesías (Jesucristo), puede leerlo en Miqueas 5:2, y el cumplimiento de esa promesa lo puede buscar en Mateo 2:6.

Y si busca las palabras originales, verá que Belen, Efrata, es el lugar correcto de nacimiento de Cristo.

Su Punto 2:

De igual forma, lo puede aprender en Miqueas 5:2, ahí dice: «cuyo origen es de tiempos tempranos».

Si lee Colosenses 2:3 ahi leera: «Cuidadosamente ocultados en él están todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento».

Así que la Biblia enseña que Jesús lo sabe TODO, porque su Padre se lo enseño.

Su Punto 3 y 4 está en lo correcto.

Su Punto 5:

Tambien está equivocado.

Jesús llevaba sobre sus hombros una enorme responsabilidad: el Nombre de su Padre, la Paz del universo y la Salvación de la humanidad dependían de su fidelidad.

Consciente de este hecho, oró: “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa. Sin embargo, no como yo quiero, sino como tú quieres” (Mateo 26:39) (Otra traducción Mateo 26:39).

Aún cuando estaba sometido a las tensiones más severas, mantuvo la disposición de someterse a la voluntad de su Padre.

Si no hubiese querido morir por nosotros, incluido usted, no hubiese venido a la Tierra.


Pero mejor consulta a tu Sacerdote, de preferencia a varios,
obtén tus propias conclusiones
y compártenos en los comentarios 🙂

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