Todos en algún momento hemos estado expuestos a las críticas de los demás, la diferencia entre dejarse afectar o no, está en el manejo que cada quien le de a este tipo de situaciones. Las siguientes son recomendaciones para aprender a que las críticas no hagan estragos en nuestra autoestima, y al contrario, convertirlas en fuentes de aprendizaje y fortalecimiento interior.
Es importante entonces, no sólo aprender a recibir las críticas, sino a sacar partido de ellas.
- Identificar qué hay detrás de la crítica.
- No reaccionar inmediatamente.
- Rescatar lo bueno de la crítica.
- Enterrar la crítica.
- No personalizar cada desacuerdo o conflicto.
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La prudencia en la práctica…
En definitiva la prudencia debe estar presente en la relación conyugal, laboral, familiar y social. En síntesis la prudencia es:
Pensar antes de actuar. Evita la precipitación.
Dar un concepto objetivo luego de informarse a fondo. Evita las injusticias.
Ser oportunos al hablar y al actuar, ser asertivos y empáticos. Saber callar en algunos casos -llegará el momento justo-. Evita las situaciones que hieren a los demás.
Tener dominio de uno mismo, la prudencia está relacionada con la voluntad y la fortaleza. Evita tomar caminos errados y caer en tentaciones.