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"Hacia una auténtica fraternidad entre cristianos y musulmanes" Mensaje para el fin del Ramadán

Mensaje del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, a la comunidad musulmana, por el fin del Ramadán.

Hacia una auténtica fraternidad entre cristianos y musulmanes
Hacia una auténtica fraternidad entre cristianos y musulmanes

PONTIFICIO CONSEJO PARA EL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO
MENSAJE PARA el fin del Ramadán
´Id al-Fitr 1435 H. / 2014 AD
Hacia una auténtica fraternidad entre cristianos y musulmanes

Queridos hermanos y hermanas musulmanes,
Nos da una gran alegría para ofrecerle nuestras más sinceras felicitaciones y buenos deseos con motivo del ´Id al-Fitr en la conclusión del Ramadán, un mes dedicado al ayuno, la oración y la ayuda a los pobres.
El año pasado, el primer año de su ministerio, el Papa Francisco firmó personalmente el mensaje dirigido a ustedes con motivo del ´Id al-Fitr. También en otra ocasión, los llamó «nuestros hermanos y hermanas» (Ángelus, 11 de agosto 2013). Todos podemos reconocer el significado de estas palabras. De hecho, los cristianos y los musulmanes son hermanos y hermanas en la única familia humana, creada por el Dios Único.
Recordemos lo que dijo el Papa Juan Pablo II a los líderes religiosos musulmanes en 1982:
«Todos nosotros, cristianos y musulmanes, vivimos bajo el sol de un único Dios misericordioso. Todos creemos en un sólo Dios creador del hombre. Aclamamos la señoría de Dios y defendemos la dignidad del ser humano en cuanto siervo de Dios, Adoramos a Dios y le profesamos una sumisión total. En este sentido podemos llamarnos unos a otros hermanos y hermanas en la fe en un sólo Dios». ( Kaduna, Nigeria, 14 de febrero 1982 )
Damos las gracias al Todopoderoso por lo que tenemos en común, sin dejar de ser conscientes de nuestras diferencias. Percibimos la importancia de promover un diálogo fructífero construido en el respeto mutuo y la amistad. Inspirados por los valores que compartimos y fortalecidos por nuestros sentimientos de verdadera fraternidad, estamos llamados a trabajar juntos por la justicia, la paz y el respeto de los derechos y la dignidad de cada persona. Nos sentimos responsables de una manera particular por aquellos que más lo necesitan: los pobres, los enfermos, los huérfanos, inmigrantes, víctimas de la trata de personas, y las personas que padecen algún tipo de adicción.
Como sabemos, nuestro mundo contemporáneo se enfrenta a graves desafíos que llaman a la solidaridad por parte de todas las personas de buena voluntad. Estos incluyen amenazas al medio ambiente, la crisis de la economía mundial y los altos niveles de desempleo especialmente entre los jóvenes. Estas situaciones dan lugar a una sensación de vulnerabilidad y la falta de esperanza en el futuro. Tampoco debemos olvidar los problemas que enfrentan muchas familias que han sido separadas, dejando atrás a seres queridos y a menudo niños pequeños.
Vamos a trabajar juntos, entonces, para construir puentes de paz y promover la reconciliación, especialmente en las áreas donde los musulmanes y los cristianos sufren juntos el horror de la guerra.
Que nuestra amistad nos inspire siempre a cooperar, para hacer frente a estos múltiples desafíos, con sabiduría y prudencia. De esta manera vamos a ayudar a disminuir la tensión y el conflicto, y promover el bien común. También vamos a demostrar que las religiones pueden ser una fuente de armonía para el beneficio de la sociedad en su conjunto.
Oremos para que la reconciliación, la justicia, la paz y el desarrollo sigan siendo las más altas entre nuestras prioridades, para el bienestar y el bien de toda la familia humana.
Junto con el Papa Francisco, estamos encantados de enviarle nuestros mejores deseos para una celebración alegre y una vida de prosperidad en paz.
Desde el Vaticano, 24 de junio 2014
El cardenal Jean-Louis Tauran Presidente
El padre Miguel Ángel Ayuso Guixot, MCCJ Secretario

Fuente.

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