“La Iglesia desea contribuir a la educación de los jóvenes, al crecimiento del espíritu de solidaridad con los pobres y los desfavorecidos” afirmó el Pontífice.
El Papa Francisco ha llegado este jueves a la Base Aérea de Seúl a las 10.15 (3.15 hora de Roma) y ha sido acogido por la presidente de la República, Park Geun-hye. Además, estuvieron presentes algunas autoridades del Gobierno, una delegación de la Conferencia Episcopal de Corea y una representación de fieles, confirmó el Vaticano.
La celebración de la misa en la Nunciatura apostólica ha sido la primera actividad del Papa. Sucesivamente, el Pontífice ha sido recibido en la “Blue House” en Seúl por las autoridades del gobierno local en ocasión de su visita pastoral para acompañar la VI Jornada de la Juventud Asiática en Corea del Sur.
El Papa Francisco sostuvo el papel de la Iglesia católica en la educación de los jóvenes y el papel de los ancianos del país en la transmisión de la fe y de los valores en su discurso dirigido a las Autoridades del Gobierno de Seúl. Asimismo, las palabras del Papa Francisco en el salón del Chungmu fueron directas a la conciencia de los políticos coreanos llamados a encontrar una solución pacífica a la división de las dos coreas, la pobreza, el desarrollo económico sostenible.
El Obispo de Roma reafirmó el apoyo de la Iglesia católica local a la vida civil del país. “La Iglesia desea contribuir a la educación de los jóvenes, al crecimiento del espíritu de solidaridad con los pobres y los desfavorecidos y a la formación de nuevas generaciones de ciudadanos dispuestos a ofrecer la sabiduría y la visión heredada de sus antepasados y nacida de su fe, para afrontar las grandes cuestiones políticas y sociales de la nación” afirmó.
Los ancianos como precursores de valores. “La cultura coreana ha sabido entender muy bien la dignidad y la sabiduría de los ancianos y reconocer su puesto en la sociedad. Nosotros, los católicos, honramos a nuestros mayores que sufrieron el martirio a causa de la fe, porque estuvieron dispuestos a dar su vida por la verdad en que creían y que guiaba sus vidas. Ellos nos enseñan a vivir totalmente para Dios y haciendo el bien a los demás”.
Escuchar los anhelos y preocupaciones de los jóvenes. “Un pueblo grande y sabio no se limita sólo a conservar sus antiguas tradiciones, sino que valora también a sus jóvenes, intentando transmitirles el legado del pasado aplicándolo a los retos del presente. Siempre que los jóvenes se reúnen, como en esta ocasión, es una preciosa oportunidad para escuchar sus anhelos y preocupaciones”.
Transmitir los valores de la paz a los jóvenes.“En este sentido, considero particularmente importante en este momento reflexionar sobre la necesidad de transmitir a nuestros jóvenes el don de la paz”.
Por otro lado, Asia News ha informado que el gobierno de Pekín ha exigido a 10 sacerdotes que viajaron para el encuentro con el Papa en Corea que vuelvan a China. Además, una delegación de 80 jóvenes han sido retenidos antes de partir a la Jornada de la Juventud Asiática en la ciudad de Daejeon. Los jóvenes no participarán en el evento, debido a un problema con un obispo chino excomulgado por la Santa Sede, se les acusó de no obedecer la autoridad religiosa impuesta por el gobierno chino.
La visita del Santo Padre concluirá el próximo 18 de agosto y tiene como centro la beatificación de Pablo Yun Ji-chung y sus 123 compañeros mártires de la fe cristiana. Después del encuentro con las autoridades civiles, el Pontífice encontró a los obispo coreanos.
